Este artículo, revisado y actualizado, es el que publicamos en el Boletín de la Hermandad del año 2017, con el título de “Un Paso de Sevilla en Constantina”. Le hemos añadido los cambios que se han producido desde entonces y lo hemos enriquecido con más fotografías, tanto antiguas como actuales, para que se pueda apreciar la evolución que ha tenido, procurando casi siempre, mantener el mismo estilo que tenía cuando se adquirió.
Fotografías Nº 1 y 2. Manto de Patrocinio López (1868)
Este paso cuando llegó a Constantina debió de constituir una gran novedad, como ya lo fue en su día el manto adquirido en 1916. Manto que había sido bordado por Patrocinio López en 1868 pero que, cuando llegó a Constantina, era propiedad de los talleres de bordado de “Hijos de M. del Olmo”, que se encargaron de pasarlo del terciopelo azul original a uno negro (Fotografías Nº 1 y 2). Un manto de estas características era desconocido en la Constantina de la época, hasta el punto que en el Cabildo General del año siguiente, celebrado el 28 de Marzo, la Hermana Mayor, dice que ha encargado “los barales de hierro que han de sostener el manto de la Stma. Virgen, sobre el paso de procesión, dado que en esta localidad, por no tener idea de cómo son estos aparatos, no es fácil hacerlo” (1).
Los pasos de entonces debían ser de proporciones más reducidas que los actuales. De ellos tenemos muy pocos datos, sólo una fotografía publicada por la Fototeca del Laboratorio de Arte de la Universidad de Sevilla, la descripción de los pasos de la Hermandad de la Soledad que encontramos en el inventario de 1857 y el paso de Nuestro Padre Jesús. La fotografía puede fecharse entre 1916, año de la adquisición del manto que fuera de la Virgen de la Concepción de la Hermandad del Silencio de Sevilla y 1926, cuando se adquiere el paso a la de Montesión. En ella se ve a la Virgen de los Dolores desaparecida en 1936, vestida con el manto y la saya que todavía lleva la imagen actual en la Estación de Penitencia del Viernes Santo y colocada en un paso ochavado, de un tamaño sensiblemente inferior al actual, muy sobrio en el exorno floral y en la candelería, con respiraderos de madera, un dosel sencillo formado por lengüetas terminadas en borlones y sostenido por ocho varales (Fotografía nº 3), muy similar al que utilizó la Virgen de la Amargura en 1953, en la primera salida procesional tras la Reorganización de la Hermandad (Fotografía nº 4). La Descripción de los pasos que encontramos en el Inventario de la Hermandad de la Soledad de 1857 es demasiado sucinta, sólo nos dice que la imagen del Yacente tenía unas andas en forma de sepulcro dorado con cristales, con cuatro ángeles de madera y once ramos de flores de platina y que el paso de la Virgen estaba compuesto por un cielo de terciopelo negro con estrellas de lata sostenido por ocho varales. Las caídas del cielo eran de terciopelo con fleco blanco de hilillo de plata y tenían ocho cordones con borlas de seda blanca y negra (2). El paso de Nuestro Padre Jesús, que realizó en 1877 Eduardo Robles Pardo, maestro dorador, era más pequeño que como lo vemos actualmente (3). Se amplió en 1949, “agrandándolo en 85 centímetros de largo por 30 de ancho, al objeto de poderle anexionar el Simón y que la Cruz baje al Calvario” (4). En la fotografía nº 5 podemos ver cómo era el paso antes de la ampliación.
Fotografía Nº 3
Fotografía Nº 4
Fotografía Nº 5
La adquisición del paso a la Hermandad de Montesión de Sevilla no está recogida en el Libro de Actas de la Hermandad de los Dolores, al no haberse pasado las del periodo que abarca de 1918 a 1944. Sin embargo encontramos dos anotaciones en el Libro de Cuentas, una de 2.000 ptas. de fecha 27 de Agosto de 1925: “Entregado por cta. un Paso (costó 4.000 ptas.) y tomado en Sevilla” y otra también de 2.000 ptas. de fecha 31 de Agosto del año siguiente: “F. Mira pago 2º plazo paso” (5).
En los archivos de la Hermandad de Montesión encontraremos algunos datos más. En el acta del cabildo de oficiales celebrado el 10 de agosto de 1925 se aprueba la propuesta de "una Hermandad de Constantina" para adquirir "el paso viejo de la Virgen". Este acuerdo es ratificado en el Cabildo General de 9 de septiembre de ese año. Se compra el paso completo, incluida la parihuela, desglosándose la venta "a la Hermandad de la Virgen de los Dolores" de la siguiente forma:
Palio |
1.000
Ptas. |
Respiraderos |
500
Ptas. |
Varales |
650
Pts. |
84 Candelabros |
1.250
Ptas. |
6 Jarras |
180
Ptas. |
Peana |
200
Ptas. |
Parihuela |
220
Ptas. |
TOTAL |
4.000
Pts. |
El palio es de tul con bordados en hojilla, siendo estrenado por la Hermandad de Sevilla en 1913. Fue el primer palio completamente de malla de la Semana Santa de Sevilla. Hasta entonces todos los palios eran de metal, tafetán, raso o terciopelo. La idea de realizar un palio de estas características fue del Hermano Mayor de entonces, José Lecaroz Barrera y la realización corrió a cargo del taller de Juan Bautista Gimeno. El proyecto fue aprobado en un Cabildo General celebrado el 14 de Diciembre de 1912 y “para que los curiosos no malograsen tan revolucionario estreno” la Capilla de Montesión permaneció cerrada hasta el mismo Jueves Santo (7). La malla ya había sido utilizada cinco años antes por Rodríguez Ojeda en el palio rojo de la Macarena, pero sólo en la parte inferior de las bambalinas. El de Montesión es completamente de malla y, por ser casi transparente, no tuvo en principio una aceptación unánime y, si bien recibió grandes elogios, también hubo quien entendía que por su poca opacidad, no cubría lo suficiente a la Virgen y no era litúrgicamente aceptable (8). Hubo también quien lo tachó de “irreverente”, al dejar a la Dolorosa “expuesta a las inclemencias del inestable tiempo atmosférico” (9). No obstante, pasado el tiempo, este tipo de palio fue adoptado por varias Hermandades. Siendo las primeras en utilizarlo las de Candelaria y las Aguas en 1922.
Juan Bautista Gimeno era de origen valenciano y tenía desde 1892 un establecimiento de ornamentos religiosos en la calle Tetuán nº 5. En este mismo lugar estaba también el taller de bordado, regentado por su esposa, Antonia de Riutort, que era también la que se encargaba del diseño de los bordados. Entre los trabajos salidos de este taller destacan el manto de la Virgen del Espino del Pedroso, el juego de insignias de la Hermandad de la Esperanza de Triana, especialmente el Simpecado y un palio de tul de oro para la Virgen de Montserrat que sólo utilizó en 1928. Este palio fue más polémico incluso que el de Montesión, provocando la dimisión de la Junta de Gobierno y el nombramiento de una gestora que se marcó como principal objetivo la restauración del palio antiguo, pasando el de tul a la Hermandad de San Esteban que lo utilizó hasta 1949 y después a Guadalcanal, a la Hermandad de las Tres Horas (10) que lo utilizó hasta la década de los ochenta.
Fotografía Nº
6
Fotografía
Nº 7
Fotografía Nº 8
En 1921 Rodríguez Ojeda bordó, en oro sobre malla, unos respiraderos similares a los que, varios años antes, había hecho para la Macarena, si bien los de Montesión son más rectilíneos, siendo los motivos: hojas de acanto, roleos y flores, mucho más estilizados que los que utilizó en los de la Esperanza. Todos los datos sobre la intervención de este insigne bordador los ha extraído Francisco Amores Martínez de un curioso expediente que se conserva en el Archivo del Arzobispado, motivado por el escrito de un grupo de señores que se presentan como antiguos hermanos de la Cofradía de Monte-Sión y en el que se quejan del estado de decadencia en el que, según ellos, se encontraba la Hermandad y de que se habían enajenado varios bienes, sin contar con la autorización del Cabildo de hermanos ni de la Autoridad Eclesiástica. Todo ello motivó la dimisión del Hermano Mayor de entonces, José Lecaroz, por motivos de delicadeza y alegando falta de tiempo para atender a la Hermandad como lo había venido haciendo hasta entonces, aunque recurrió la denuncia a título particular (16).Fotografía Nº 9
Fotografía Nº 10
Fotografía Nº 11
En la Fotografía Nº 12 vemos como era el paso de Montesión entre 1921, cuando estrena los respiraderos de malla, y 1925, antes de venderlo a Constantina. La Nº 13 es de los años 40 y la única diferencia que hay con la anterior, aparte de la Virgen y su indumentaria, es que se han añadido unas maniguetas forradas de terciopelo. Se mantienen el palio; los faldones; la candelería, y los varales, que en origen eran dorados y con los nudos plateados. Los varales y la candelería volvieron a salir en la Semana Santa de Sevilla en 1938. Ese año la Virgen del Rosario salió con un palio liso de tul de oro sostenido por los varales que le cedió la Hermandad de los Dolores de Constantina (18). En el “Libro de Mayordomía” de la Hermandad de Montesión consta que en Marzo de ese año se emplearon 160 pts. en el traslado a Sevilla del “varal, palio y candelería” y en Agosto, otra de 98, por los “gastos de enviar a Constantina varal, candelería y otros efectos de la Cofradía” (19). En la Estación de Penitencia de ese año la Hermandad sevillana sólo utilizó los varales y la candelería. El palio liso lo confeccionó Guillermo Carrasquilla Rodríguez y lo utilizaron hasta que el Taller de Caro realizó el nuevo (20).
Fotografía Nº 12
Fotografía Nº 13
Este paso se mantuvo prácticamente igual hasta los años 80 del siglo pasado. Los únicos cambios que se produjeron en este período fueron el pasado de los faldones, que he mencionado más arriba, y la adquisición, en 1954, de los candelabros de cola, que todavía se siguen utilizando. Los realizó Manuel Seco Velasco y costaron 16.000 Pts. de la época (21). Son de fundición y tienen 9 brazos cada uno (Fotografías Nº 14 y 15).
Fotografía Nº 15
Las actas se interrumpen el 18 de Septiembre de 1985 y no se reanudarán hasta el 12 de Febrero de 2005. El motivo fue que la Secretaria se marchó a trabajar a Sevilla y, aunque continuó con el resto de sus funciones, no levantó las actas de unas reuniones a las que, por este motivo, no podía asistir. De este periodo sólo se conservan algunos documentos sueltos, siendo de especial interés un archivador con facturas que abarcan de Julio de 1983 a Diciembre de 1990. No obstante falta mucha documentación por lo que no podemos saber el autor ni la fecha exacta de los enseres que se adquirieron en esta época: el moldurón, el llamador, el arreglo y plateado de la candelería y una peana de estaño. Lo único que está documentado es un palio de malla dorada rematado en flecos y cordones. El motivo del cambio fue la imposibilidad de encontrar un taller capaz de restaurar el antiguo que se encontraba en muy mal estado, presentando numerosos desgarrones, especialmente en el techo. Lo más fácil y barato hubiera sido comprar un palio de terciopelo pero, con muy buen criterio, se optó por mantener una de las características más singulares del paso como era su palio de malla. El nuevo, realizado en los “Talleres Fernández y Enriquez” de Brenes, se estrenó en la Semana Santa de 1995. Posteriormente se le añadieron los bordados, también en hilo de oro, del techo y la bambalina frontal, quedando pendientes los de las laterales y la trasera. Su coste fue de 4.726.000 pts. En el techo hay una pintura al óleo de D. Antonio Difort que representa a Cristo expirando en la Cruz con la Virgen a sus pies. En las fotografías Nº 16,17 y 18 vemos como era el paso en los años 80 del siglo pasado, antes de que se cambiara el palio y se añadiera el moldurón.
Fotografía Nº 16
Fotografía Nº 17
Fotografía Nº 18
La Nº 19 es de mediados de los 90. En ella vemos el palio nuevo con bordados en la bambalina frontal y en la cenefa que bordea el ovalo de la gloria del techo.
Fotografía Nº 19
Las Nº 20 y 21 son del año 2016, el ultimo que salieron las bambalinas bordadas en Brenes.
Fotografía Nº 20
Fotografía Nº 21
Al año siguiente (Fotografías 22 y 23) se estrenó la restauración de las antiguas, trabajo realizado por los “Talleres de Bordados Salteras”. La restauración consistió en colocar un nuevo tul bajo el soporte existente, limpiar el oro del bordado y enriquecerlo con lentejuelas de oro. Quedó pendiente la restauración del techo de palio por las dificultades que entrañaba, al encontrarse en peor estado que las bambalinas y necesitar otro tipo de actuación.
Fotografía Nº 22
Fotografía Nº 23
En las fotografías Nº 24 a 29 puede verse el estado en el que se encuentra en la actualidad. Es intención de la Hermandad restaurarlo, trabajo que se ha encargado a Jesús Castizo Ramírez, especialista en este tipo de bordados. La intervención consistirá en recuperar y completar el diseño de las partes perdidas, fijándolas sobre un nuevo tul dorado, que servirá como refuerzo y completado, de las partes que faltan y, una vez fijado el antiguo soporte sobre el nuevo se integrarán los bordados existentes y se bordarán las partes perdidas con hojilla esmaltada, en un color similar al que tienen actualmente las antiguas.
Fotografía Nº 24
Fotografía Nº 26
Fotografía Nº 27
Fotografía Nº 29
Del paso adquirido a Montesión en 1925 se conservan los varales, parte de la candelería, las jarras delanteras, los faldones y el palio. En la década de los 90 se cambia la parihuela de madera por una metálica y la peana antigua por una de alpaca repujada realizada por varias hermanas (Fotografía Nº 30).
La de Montesión se perdió definitivamente algunos años después. Podemos ver cómo era en la Fotografía Nº 31, tomada en la Exposición organizada por el Círculo Mercantil con motivo del 450 Aniversario de la aprobación de las primeras Reglas de la Hermandad sevillana. Sobre ella hay una copia de la Virgen del Rosario realizada por Esteban Sánchez Rosado y ataviada con un manto de camarín anónimo del Siglo XIX. También podemos ver el techo de palio, la bambalina frontal, dos varales, varios candeleros y los candelabros de cola. Todas estas piezas, a excepción de la Virgen, la saya, la diadema y las jarras que aparecen en la foto son de nuestra Hermandad.
Fotografía Nº 31
En 2016 se sustituyó la peana de estaño por una nueva, realizada en alpaca plateada y repujada en los talleres de “Orfebrería Andaluza” (Fotografía Nº 32). De proporciones más reducidas que las dos anteriores, tiene el tamaño adecuado para albergar a una sola imagen. Es ochavada, de cuerpo cóncavo, tiene una cartela en cada uno de sus lados que contienen, en metal dorado, el escudo de la Hermandad en la frontal y el Sol y la Luna en las laterales. Símbolos, estos últimos, del principio y el final, del alfa y el omega, nos vienen a decir que la Virgen tuvo un protagonismo importante durante toda la vida de Jesús, desde su nacimiento hasta su muerte. Representa también el momento concreto al que hace referencia la advocación de los Dolores, al Stabat Mater, tal y como se la representa en la gloria del techo de palio bordado en Brenes. La Virgen sola a los pies de una cruz en la que está su Hijo ya muerto. Cuando se produce la muerte de Jesús los Evangelios nos dicen que las tinieblas cubrieron toda la región, que el Sol se eclipsó, fenómeno que sólo puede producirse cuando se alinean el Sol y la Luna.
Fotografía Nº 32
La candelería original, con el paso del tiempo, había quedado reducida a tan sólo 49 unidades. Entre el 2012 y el 2018 se va a ir incrementado su número. Se adquirieron 16 nuevos, se arreglaron 12, aprovechando piezas sueltas y candeleros rotos que afortunadamente se conservaban en la Casa Hermandad y se compraron 3 antiguos, iguales a los que teníamos, incluso con el mismo escudo. De esta forma se ha llegado a los 80 que salen actualmente, cifra muy similar a los 84 que tenía cuando se compró el paso y, para mantener la estética original, los candeleros nuevos se han colocado en el interior, de tal forma que los que se aprecian, a primera vista, son los antiguos. Las
fotografías Nº 33 y 34 corresponden a los candeleros antiguos y las Nº 35 y 36
a los nuevos.
Fotografía Nº 34
El año 2019 se estrenó una imagen de Nuestra Señora del Robledo para la entrecalle de la candelería. Obra realizada por “Orfebrería Andaluza”, esta imagen sustituye a la de la Inmaculada de la custodia, que la Hermandad Sacramental nos cedía para la Estación de Penitencia del Viernes Santo. Ese mismo año, el mismo taller, reformó el llamador, añadiéndole un ángel portando el escudo de la Hermandad. En la Fotografía Nº 37 puede verse la imagen de la Virgen del Robledo, el llamador y los candeleros, los antiguos en primer término y los nuevos detrás.
Fotografía Nº 37
La última modificación que ha sufrido el paso ha sido la sustitución, este año, de las dos jarras de los entrevarales, situados a cada lado de la Virgen, por sendos candelabros realizados por “Orfebrería Antonio Santos R-Campanario” con dos ángeles antiguos de bronce que sostienen un guardabrisas cada uno (Fotografía Nº 38).
Fotografía Nº 38
NOTAS
- MARTÍN AVILA, Enrique: “Origen y autor del manto de Nuestra Señora de los Dolores”. Boletín de la Hermandad Servita de Nuestra Señora de los Dolores. Nº 3. Constantina 2011. Págs.: 13-15.
- ARCHIVO PARROQUIAL DE CONSTANTINA. Libro Nº 350. Libro de Acuerdos y Elecciones. Hermandad de la Soledad. (1.845-1895).
- ARCHIVO HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESUS. Libro de Actas Hermandad de Nuestro Padre Jesús y Nuestra Señora Santa Ana (12 de Abril 1874 – 19 de Enero 1936). Copia del contrato con Eduardo Robles Pardo: 2 de septiembre 1877.
- ARCHIVO HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESUS. Libro de Actas (1938-1974). Sesión del 22 de Diciembre de 1948.
- ARCHIVO HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE CONSTANTINA. “Libro de Actas y Cuentas (1897-1985)”. Cuentas de 1925 y 1926
- ARCHIVO DE LA HERMANDAD DE MONTESIÓN DE SEVILLA. “Libro de actas del 5 de Octubre de 1906 a 10 de marzo de 1934”. Los datos del Archivo de esta Hermandad han sido facilitados por Joaquín Ruiz Franco-Baux al que agradecemos su colaboración.
- RUIZ FRANCO BAUX, Joaquín Víctor: “El primer palio de malla de la Semana Santa de Sevilla”. Boletín de las Cofradías de Sevilla. Nº 548. Sevilla Octubre 2004. Págs. 732-734.
- JIMENEZ SAMPEDRO, Rafael: “Un paso de palio pionero”. Boletín de las Cofradías de Sevilla. Nº 548. Sevilla Octubre 2004. Págs. 728-731.
- RUIZ FRANCO BAUX, Joaquín Víctor: “El primer palio…”
- IDEM
- GÁMEZ MARTÍN: José: “Apuntes artísticos de la Hermandad de Monte-Sión en la segunda mitad del siglo XIX”. Boletín de las Cofradías de Sevilla. Nº 548. Sevilla Octubre 2004. Págs.: 741-743
- CATTONI, Antonio: “Los nazarenos desconocidos”. Pasión en Sevilla. ABC de Sevilla S.L. Número 8. Sevilla Junio 2008. Págs.: 36-40
- CARRERO RODRÍGUEZ, Juan: “Anales de las Cofradías de Sevilla”. Editorial Castillejo. Sevilla 1991. Pág. 281
- LORA, Juan R.: “El paso de María Santísima de las Lágrimas a través del tiempo”. Boletín de la Archicofradía del Stmo. Sacramento y Real Hermandad de Nuestro padre Jesús Nazareno, María Stma. de las Lágrimas y San Juan Evangelista. Marchena 1.999. SP.
- AMORES MARTÍNEZ, Francisco: “Juan Manuel Rodríguez Ojeda y el patrimonio artístico desaparecido de la Hermandad de Monte-Sión”. Boletín de las Cofradías de Sevilla. Nº 662. Abril 2014. Págs.: 274-278.
- IDEM
- ARCHIVO HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE CONSTANTINA. “Libro de Actas y Cuentas (1897-1985)”. Sesión del 5 de Marzo de 1975.
- CARRERO RODRÍGUEZ, Juan: “Anales de las Cofradías de Sevilla”. Editorial Castillejo. Sevilla 1991. Pág. 282.
- ARCHIVO DE LA HERMANDAD DE MONTESIÓN DE SEVILLA. “Libro de actas del 5 de Octubre…
- CARRERO RODRÍGUEZ, Juan: “Anales…”.
- ARCHIVO HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE CONSTANTINA. Legajo conteniendo documentos varios que van de 1910 hasta prácticamente la actualidad.
Enrique Martín Ávila
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