Hermanos en Cristo:
Muchas veces ha aparecido mi firma en artículos de esta página web destinados fundamentalmente a divulgar la Historia de nuestra Hermandad. Hoy, en cambio, me dirijo a vosotros como Hermano Mayor. Mis primeras palabras sólo pueden ser de agradecimiento a la labor de la Junta saliente, y a la de todas las que le precedieron. Ellas han conseguido situar a una Hermandad, exclusivamente femenina, al mismo nivel que las demás, a pesar de que en estas corporaciones el papel de la mujer, hasta épocas demasiado recientes, ha sido puramente marginal. Tengo el honor de ser el primer hombre en ocupar el cargo de Hermano Mayor pero, espero y deseo, que dentro de cuatro años alguien, a ser posible una mujer, me releve de esta tarea que únicamente he aceptado por amor a la Virgen y en agradecimiento por todo lo que me ha dado.
También quiero darles las gracias a los costaleros y a todas aquellas personas que, sin pertenecer a la Junta, colaboran con ella porque, sólo entre todos, podremos hacer posible el pequeño milagro de que, cada Viernes Santo, la Virgen se pasee por las calles de nuestro pueblo.
Asimismo deseo expresar, en nombre de la Junta entrante y en el mío propio, que las puertas de la hermandad están abiertas para todas aquellas personas que quieran colaborar con nosotros, especialmente a las que, en algún momento, han formado parte de su Junta de Gobierno, porque ellas saben, mejor que nadie, el trabajo que cuesta sacar adelante una hermandad y que cualquier ayuda, por pequeña que sea, será bien recibida y agradecida.
Finalmente, quiero hacer un llamamiento a todas las hermanas, a las que su edad y su condición física se lo permitan, que el Viernes Santo acompañen a la Virgen vestidas de mantilla. No podemos permitir que se pierda esta tradición que es además una de las señas de identidad de nuestra hermandad
Enrique Martín Ávila
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